Los términos de adicción y dependencia son usados como sinónimos en muchas ocasiones. Sin embargo, tienen diferencias muy marcadas.
La dependencia se da de una manera involuntaria. Por ejemplo, como la que pide el cuerpo ante la cafeína, la insulina, o diversos medicamentos que tienen un impacto neuronal. Además, el individuo puede desarrollar dependencia a nivel físico, social y psicológico. En los tres casos, se tienen formas de manifestación muy distintas.
Por otra parte, la adicción se presenta de forma voluntaria y con el propósito de conseguir placer. Incluso, hay un patrón marcado de policonsumo que puede tener severas consecuencias.
Para diagnosticar ambas conductas es necesario conocer más a fondo sus diferencias y contar con la revisión de un profesional de la salud. De esta forma, se puede definir un tratamiento mucho más preciso y adecuado a las necesidades médicas del paciente.
¿Qué es la adicción?
La principal diferencia entre adicción y dependencia es que en toda adicción si hay dependencia a una sustancia o detonante de placer. No obstante, en la dependencia no hay una adicción como tal.
- La Organización Mundial de Salud define a la adicción como: Una conducta impulsiva con un patrón de repetición y con el objetivo de buscar una sensación gratificante.
- Durante una adicción, el individuo se enfrenta a episodios de compulsividad que lo llevan de forma inconsciente a saciar el deseo.
- Este deseo puede tener distintas manifestaciones. Por ejemplo, puede desarrollar una adicción química (como sustancias psicotrópicas) o a alguna actividad (adicción al trabajo o al sexo).
Para entender el desarrollo de adicciones, es importante conocer el papel de la dopamina en el cerebro humano. Este neurotransmisor es producido por el cerebro cuando se experimentan sensaciones de placer.
Además, también se produce ante el dolor, creando una balanza que se autorregula según las experiencias del individuo: Cuanto más placer experimenta, más dolor obtendrá. Por ejemplo, si un individuo consume alcohol para obtener placer, su cuerpo generará una respuesta de dolor para mantener el equilibrio (angustia, ira, llanto, etc.).
La respuesta del cuerpo ante la carga de dopamina será buscar de nuevo el desencadenante del placer, pero aumentando la carga del dolor. Esto, con un patrón repetitivo, genera la adicción.
¿Qué es la dependencia?
Por otra parte, la dependencia es un estado neurológico. Aquí aparece el síndrome de abstinencia cuando la persona no satisface el deseo de placer generado por el desencadenante. Sin embargo, puede generarse de forma involuntaria, debido a la ingesta de algunos fármacos, y no compromete la voluntad del individuo.
Una persona dependiente no necesariamente es adicta. No obstante, las personas adictas sí desarrollan distintas formas de dependencia que comprometen diferentes ámbitos de su vida.
En cuanto a la superación del estado neurológico, el individuo puede superar la dependencia con desintoxicación. Por su parte, el adicto perderá de nuevo el control si retoma el consumo.
El concepto de dependencia también se ha extendido a ramas de la psicología y la sociología. Genera nuevos estudios y descubrimientos sobre vulnerabilidades humanas que antes pasaban desapercibidas (o que no existía un contexto social que permitiera verlas). Un ejemplo de ellas son la dependencia social y psicológica.
Tipos de dependencia
Todos los seres humanos son sensibles a desarrollar dependencia (y posteriormente adicción) en distintas etapas de su vida. Por esta razón, es necesario entender las distintas formas de manifestación que tiene este estado neurológico.
Dependencia física
También es conocida como la dependencia orgánica o neuro adaptativa. Su principal característica es la necesidad de mantener determinados niveles de sustancia adictiva en el organismo. Algunos de los mecanismos de placer que pueden crear este tipo de dependencia son:
- Alcohol
- Opiáceos
- Hipnóticos
- Sedantes
Además, quienes experimentan una dependencia física presentan signos de tolerancia o abstinencia si tienen deseo por consumir la sustancia.
Algunos de los síntomas que pueden presentar son ansiedad, sudoración excesiva, estrés, o irritabilidad. No obstante, si el individuo consigue controlar el impulso y elige no consumir, no habrá desarrollado una adicción.
Dependencia social
En la medicina, la dependencia social es entendida como la necesidad del individuo en conseguir la aprobación de quienes le rodean. Es la búsqueda por encajar en tal medida que compromete su integridad física, mental y moral. Se expone a diversas situaciones con tal de ser notado, aceptado o reconocido.
Dependencia psicológica
La dependencia psicológica también puede generar adicción. No obstante, este tipo de estado neurológico no involucra la parte orgánica del individuo, sino que su impulso de saciar el deseo tiene un carácter psicológico.
Por ejemplo, si tiene una dependencia psicológica al alcohol, no es su cuerpo el que le pide la sustancia, sino la idea de que beber “lo hará sentir mejor”.
En los tres casos de dependencia, es imprescindible contar con ayuda profesional para encontrar la solución más adecuada. De esta forma, se pueden prevenir adicciones y mejorar la calidad de vida del paciente.