El abuso de cocaína desencadena graves alteraciones mentales que van más allá de la adicción. Entre sus efectos más inquietantes destacan las alucinaciones provocadas por la cocaína y los episodios de paranoia. Ambos síntomas están dentro de lo que llamamos psicosis cocaínica. Estos fenómenos distorsionan notablemente la percepción de la realidad, poniendo en riesgo la salud mental y física del consumidor.
Si tú o alguien de tu entorno está experimentando estos síntomas alarmantes, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato. Un centro de desintoxicación de la cocaína especializado puede ofrecer el tratamiento adecuado para recuperar el control de tu vida.
La cocaína y sus efectos en el sistema nervioso central
Para abordar el tema de la psicosis inducida por esta sustancia, debemos comprender cuáles son los efectos de la cocaína en el cerebro. Esta droga actúa principalmente sobre los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y serotonina. Su ingesta provoca una intensa sensación de euforia y energía, pero también desencadena graves consecuencias para la salud mental.
El consumo de cocaína altera el funcionamiento normal del cerebro, especialmente en las áreas relacionadas con el placer y la recompensa. La droga bloquea la recaptación de dopamina, provocando una acumulación de este neurotransmisor en las sinapsis neuronales. Este exceso de dopamina es responsable de los efectos eufóricos iniciales, pero también sienta las bases para el desarrollo de la adicción y los trastornos psicóticos.
¿Qué es la psicosis cocaínica?
Cuando hablamos de psicosis (o brote psicótico) nos referimos a un conjunto de síntomas que afectan la mente y que hacen que se pierda cierto contacto con la realidad. De esta manera, se alteran los pensamientos y las percepciones, haciendo que la persona tenga dificultad para reconocer lo que es y lo que no es real [1].
La ingesta de cocaína puede inducir efectos psicóticos transitorios, expresados como paranoia o alucinaciones. Asimismo, cabe destacar que la psicosis provocada por cocaína es común, pero no se desarrolla en todos los casos [2].
Síntomas de la psicosis inducida por cocaína (PIC)
Los principales efectos de la psicosis inducida por cocaína son [3]:
- Delirios paranoides: creencias firmes e irracionales de persecución o amenaza. El individuo cree que está siendo vigilado, seguido o que hay un complot en su contra, sin evidencia real que lo respalde.
- Alucinaciones visuales: ver objetos, personas o situaciones que no existen en la realidad. Desde simples distorsiones visuales hasta visiones complejas y aterradoras que el individuo percibe como reales.
- Alucinaciones auditivas: escuchar voces o sonidos inexistentes. Estas varían desde ruidos indistinguibles hasta voces claras que dan órdenes o comentan las acciones del individuo.
- Alucinaciones táctiles: sentir sensaciones físicas imaginarias, como insectos caminando sobre la piel, picazón intensa o sensación de que algo se mueve bajo la piel.
- Agitación psicomotriz: estado de inquietud extrema y movimientos corporales excesivos e involuntarios. Puede manifestarse como caminar de un lado a otro, incapacidad para quedarse quieto o movimientos repetitivos de las extremidades.
- Comportamiento violento: acciones agresivas u hostiles hacia uno mismo o los demás, a menudo como resultado de los delirios paranoides o las alucinaciones.
Si bien los síntomas psicóticos derivados de la cocaína son de carácter transitorio, pueden experimentarse durante más tiempo. Cuando el cuadro se presenta a largo plazo o de forma repetida se conoce como trastorno psicótico inducido por cocaína (CIPD) [3].
Factores que influyen en la aparición de alucinaciones o paranoia inducida por cocaína
Algunos de los factores de riesgo de una psicosis inducida por cocaína son [4]:
- Predisposición genética.
- La edad del consumidor.
- La cantidad y frecuencia de consumo.
- La vía de administración.
- Comorbilidad con otras adicciones.
- Comorbilidad con otros trastornos médicos y psiquiátricos.
- Interacciones farmacológicas.
Efectos a largo plazo del consumo de cocaína en la salud mental
El abuso crónico de cocaína tiene consecuencias duraderas en la salud mental, incluso después de haber dejado el consumo. Algunas secuelas de la cocaína comprenden:
- Mayor susceptibilidad a trastornos del estado de ánimo.
- Deterioro cognitivo y problemas de memoria.
- Aumento del riesgo de desarrollar esquizofrenia en personas predispuestas.
- Anhedonia o incapacidad para experimentar placer.
- Trastornos de ansiedad persistentes.
La recuperación de estos efectos es posible, pero requiere un abordaje integral y profesional. Un centro de adicciones especializado puede ofrecer el tratamiento multidisciplinar necesario para abordar tanto los aspectos físicos como psicológicos de la adicción.
Tratamiento de la psicosis y paranoia inducidas por cocaína
El tratamiento de los síntomas psicóticos asociados al uso de cocaína debe ser integral y personalizado. Los principales componentes del tratamiento incluyen:
Desintoxicación y manejo de la abstinencia
La primera etapa del tratamiento consiste en la eliminación de la cocaína del organismo. Este proceso requiere supervisión médica para manejar el síndrome de abstinencia de la cocaína, que puede desencadenar depresión, ansiedad y fuertes deseos de consumir.
Farmacoterapia
Los antipsicóticos son útiles a los fines de controlar los síntomas agudos de psicosis y paranoia. Sin embargo, su uso debe ser cuidadosamente monitoreado por un psiquiatra especializado en adicciones.
Terapia cognitivo-conductual
Esta modalidad de terapia ayuda a identificar y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados al consumo de cocaína y a las manifestaciones psicóticas.
Terapia familiar y grupos de apoyo
El apoyo del entorno es fundamental para la recuperación. La terapia familiar y los grupos de apoyo contribuyen a un ambiente de comprensión y motivación para mantener la abstinencia.
Prevención de recaídas y manejo del craving
La prevención de recaídas es un aspecto crucial en el tratamiento de la adicción a la cocaína. Algunas estrategias efectivas son:
- Identificación de situaciones de alto riesgo.
- Desarrollo de habilidades de afrontamiento.
- Mindfulness y técnicas de relajación.
- Establecimiento de una rutina saludable.
- Participación continua en terapia y grupos de apoyo.
En definitiva, los síntomas de alucinación y paranoia inducida por el consumo de cocaína tienen consecuencias devastadoras para la salud mental y la vida de quienes la experimentan. Sin embargo, es importante recordar que existe tratamiento efectivo para la psicosis cocaínica y que la recuperación es posible. Con el apoyo adecuado, la determinación personal y un enfoque integral de tratamiento, es posible superar la adicción y los efectos psicóticos asociados.
Referencias
[1] Instituto Nacional de la Salud Mental (2023). Cómo comprender qué es la psicosis. Recuperado de https:// www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/como-comprender-que-es-la-psicosis
[2] Roncero, C., Daigre Blanco, C., Gonzalvo Cirac, B., Valero i Ventura, S., & Grau López, L. (2013). Factores de riesgo para la psicosis inducida por cocaína en pacientes dependientes de cocaína. RET: Revista de Toxicomanías, (69), 24-32.
[3] Ivatad (2022, 14 de marzo). Psicosis cocaínica: Síntomas de un adicto a la coca. Recuperado de https:// www.valenciaadicciones.es/psicosis-cocainica-sintomas-de-un-adicto-a-la-coca/
[4] Xavier Fàbregas (n., d.). ¿Qué es un brote psicótico? Mas Ferriol. Recuperado de https:// www.masferriol.com/es/blog/que-es-un-brote-psicotico.html