La lucha contra el alcoholismo puede ser un proceso difícil y lleno de obstáculos, especialmente cuando se trata de una recaída de alcohol. Estas son una realidad en la recuperación del alcoholismo, y es importante saber cómo enfrentarlas y superarlas.
En este artículo abordaremos las diferentes etapas de la recaída y las causas que la pueden provocar. También te ofrecemos algunos consejos prácticos sobre cómo evitarla y cómo recuperarte en caso de que ya haya sucedido, como ir a un centro de desintoxicación del alcohol en Madrid.
¿Es fácil tener una recaída en el alcohol?
La respuesta es sí, recaer en el alcoholismo puede ser más fácil de lo que parece. Una recaída puede suceder incluso después de años de sobriedad, especialmente si no se toman medidas adecuadas para prevenirla.
Ocurren cuando una persona que está en recuperación vuelve a consumir alcohol de manera recurrente. Esto puede llevar a una espiral descendente en la que se pierde el control y se cae nuevamente en el alcoholismo, por lo que se deberá recordar nuevamente cómo dejar el alcohol.
Etapas de la recaída
La recaída se divide en tres etapas: emocional, mental y física. Cada una de estas etapas juega un papel importante en el proceso.
Recaída emocional
La recaída emocional es la primera etapa. Se caracteriza por sentimientos de ansiedad, tristeza, soledad, estrés o cualquier otra emoción negativa que pueda llevar a la persona a buscar consuelo en el alcohol.
Si la persona no puede encontrar una forma saludable de lidiar con estas emociones, es probable que recurra al alcohol para encontrar una solución temporal.
Recaída mental
La recaída mental es la siguiente fase. Se produce cuando la persona comienza a tener pensamientos negativos sobre su capacidad para mantener la sobriedad.
Es en esta etapa donde la persona puede comenzar a racionalizar y justificar su consumo de alcohol, lo que la lleva a sentirse desesperada y desamparada.
Recaída física
La recaída física es la última etapa y se produce cuando la persona empieza a beber de nuevo. En este punto, la persona puede sentir que ha perdido el control y que no puede detenerse, lo que lleva a un consumo desmedido de alcohol. Incluso, puede ser peligrosa para la salud de la persona y puede requerir atención médica inmediata. También es común que se aprecien signos de alcoholismo en la cara.
Causas de una posible recaída
Existen muchas causas posibles para una recaída en el alcoholismo. Algunas son comunes y otras son específicas de cada persona. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Estrés: El estrés es una de las causas más comunes. El estrés puede ser causado por el trabajo, la familia, la escuela, las finanzas y muchos otros factores.
- Dificultades emocionales: Las dificultades emocionales (ansiedad, depresión, ira…) también pueden conducir a la debilidad. La persona puede recurrir al alcohol para escapar temporalmente de sus emociones negativas.
- Problemas de relación: Los problemas de relación (una ruptura o una discusión con un amigo o un familiar) pueden causar una recaída en el alcoholismo. La persona puede recurrir al alcohol para aliviar el dolor emocional.
- Dificultades financieras: Las dificultades financieras pueden ser otro motivo. La persona puede recurrir al alcohol para aliviar el estrés económico o para escapar de los problemas financieros.
- Cambios en la vida: Los cambios importantes en la vida (mudarse, cambiar de trabajo o tener un hijo), pueden derivar en ganas de volver a beber. La persona puede recurrir al alcohol para lidiar con los cambios en su vida.
- Problemas de salud: Los problemas de salud (dolor crónico o una enfermedad), pueden causar una recaída en el alcoholismo. La persona puede recurrir a la ingesta para aliviar el dolor o para escapar de la enfermedad.
- Compañía negativa: La compañía negativa (amigos o conocidos que beben o consumen drogas) también es una mala aliada. La persona puede sentirse tentada a beber en presencia de estas personas.
- Falta de apoyo: La falta de apoyo, como no tener un sistema de apoyo adecuado o sentirse aislado, puede ser una causa para volver a los malos hábitos. La persona puede sentir que no tiene a nadie a quien acudir y recurrir al alcohol para aliviar la soledad.
- Falta de herramientas para la sobriedad: La falta de herramientas para la sobriedad (técnicas de relajación, habilidades para afrontar el estrés y la ansiedad, y un plan de acción personalizado) puede ser una causa de recaída en el alcoholismo.
¿Cómo evitar una recaída?
Estos son algunos aspectos que se deben tener en cuenta para evitar una recaída en el consumo.
Conocer el problema
La primera y más importante forma de evitar una recaída es conocer el problema y ser consciente de las posibles causas que pueden provocarla. Es importante que la persona esté al tanto de sus desencadenantes y aprenda a identificar cuándo está en riesgo de volver a consumir.
Lucha
La lucha es la siguiente etapa importante en la prevención. La persona debe estar comprometida en su recuperación y tomar medidas activas para mantener su sobriedad. Esto puede incluir asistir a reuniones de apoyo, buscar terapia, practicar técnicas de relajación y meditación, y seguir un plan de acción personalizado.
Evita situaciones de riesgo
Otra forma de evitar caer en la tentación es evitar las situaciones que pueden poner en riesgo la sobriedad de la persona.
Esto puede incluir evitar lugares donde se consume alcohol y evitar el contacto con personas que beben. También tener un plan de escape en caso de que la persona se encuentre en una situación en la que se sienta tentada a beber.
Pide ayuda
Pedir ayuda es otra forma importante de evitar una recaída. La persona puede buscar apoyo de amigos y familiares, un terapeuta o un grupo de apoyo o acudir a un centro de desintoxicación. Es importante tener una red de apoyo sólida en la que la persona pueda confiar y obtener ayuda en caso de necesitarlo.
En caso de que ya haya sucedido, es importante que la persona no se desanime y vuelva a empezar de nuevo.